El Parque Rural de Anaga, nueva Reserva de la Biosfera. Quién visita Anaga no se queda indiferente. Visualmente es de una belleza que te atrapa y absorve. Si lo pateas será difícil que no repitas y si eres amante del correr por la montaña, es un terreno que no admite tregua y que te hace vivir la verdadera esencia de este deporte, donde conjugas el sacrificio con la contemplación de la naturaleza.
Esperemos que esta declaración suponga un revulsivo para la zona y que la conservación debida no vaya reñida de prohiciones que vayan más allá de las necesidades medioambientales. A partir de ahora se debe dar a conocer y que esta decisión revierta en sus pobladores, verdaderos guardianes y artífices de esta declaración.